Quintas
Jornadas de Historia económica
Montevideo, 23 al 25 de noviembre de 2011
Simposio
4:
Género
y educación en las entidades cooperativas y de la economía social siglos
XX y XXI
Coordinadores:
Celia Gladys López
(Universidad Autónoma de Entre Ríos, Argentina) celialopez50@yahoo.com.ar
Felipe Rodolfo Arella
(Dpto. Investigaciones Económicas, Universidad de Belgrano,
Argentina) felipearella@hotmail.com
Objetivo
del simposio y perfil temático
Esta
propuesta apunta a tratar, analizar y debatir sobres las temáticas género
y educación en las entidades cooperativas y de la economía social en los
siglos XX y XXI entendiendo que las mismas, aunque constantemente
mencionadas y en algunos casos reclamadas, conforman un capítulo
determinante de las conductas, desarrollo y proyección del sector
que agrupa a cooperativas y entidades de la economía social. Si
bien no constituyen espacios aparte de la operativa de las entidades, el
largo tiempo que han permanecido a la espera de medidas y soluciones de
fondo amerita su tratamiento en un simposio que discuta estas problemáticas
y su especificidad, proponiendo soluciones y alternativas pragmáticas.
Las
organizaciones cooperativas de la Argentina, originadas en el último
cuarto de siglo XIX tienen un fuerte componente masculino en su órganos
de dirección y contralor, resultado de la conformación de su cuerpo
social en el que ampliamente predominan los varones, principalmente en las
cooperativas agrarias a pesar de que desde hace varias décadas numerosas
organizaciones cooperativas de primero y segundo grado han estimulado la
participación de mujeres y jóvenes en sus estructuras, como es el caso
de la Asociación de Cooperativas Argentinas, San-Cor, Federación Agraria
Argentina
Otros
tipos de cooperativas, como las de trabajo o las de servicios públicos
cuentan con un mayor número de asociadas mujeres debido a que, en el caso
de las primeras, las mujeres han ganado espacios en los campos laboral y
profesional; y en las segundas porque son muchas las mujeres jefas de
hogar que, en ese rol, se asocian a cooperativas de electricidad, telefonía
y otros servicios públicos. Pero ese mayor número de asociadas mujeres
no tiene un correlato en la actuación de las mismas como consejeros o síndicos.
En
las organizaciones del tercer sector –asociaciones, fundaciones–
las mujeres tienen una participación mayor en el núcleo social y,
consecuentemente, en las funciones directivas y de control. Numerosas de
estas organizaciones tienen una fuerte presencia el voluntariado, forma de
acción solidaria que históricamente estuvo protagonizada por mujeres.
La
legislación de fondo de las cooperativas y las numerosas resoluciones
emitidas por el órgano de contralor no incorporan normativas orientadas a
la actuación de las mujeres en las funciones administrativas y de
vigilancia, quedando, de esta manera, rezagada respecto a disposiciones
constitucionales.
Consideramos
que el problema planteado está íntimamente vinculado a pautas culturales
y que estas pautas podrán superarse con una fuerte acción educadora que
remueva viejos paradigmas. La sociedad, en su vida cotidiana, ha cambiado
totalmente sus paradigmas de discriminación de género, pero ese cambio
no lo vemos reflejado dentro de las estructuras de entidades de carácter
participativo y social. Asimismo, entendemos que la educación basada en
el principio cooperativo sobre ésta, la capacitación formación e
información cooperativa demuestran por sí solos las características e
importancia de este ámbito y la necesidad de mantener en él un espacio
fluido y continuo de transferencia generacional e intercambio de roles que
aseguren marcos institucionales integrados, participativos y auténticamente
inclusivos adecuados a los tiempos que se viven.
Por
todo lo expuesto, alentamos la participación en
esta SIMPOSIO de estudiosos
de las organizaciones, sociólogos, economistas e historiadores para que
planteen sus puntos de vista y abran caminos que nos lleven a la esperada
igualdad de género y a una efectiva capacitación y educación
cooperativa.
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